
Lo que debo de saber
Las redes sociales atraviesan su primer gran crisis, las personas han empezado a perder interés.
Es un hecho, cada vez menos personas publican “estados” en las redes sociales. Los feeds de las plataformas se han llenado de reels de empresas y videos de creadores de contenido, y han dejado atrás los diarios personales donde veíamos cómo nuestro mejor amigo tomaba su café en la mañana. Aunque esto parezca trivial, en realidad tiene una razón de ser, bastante profunda.
Recientemente se han hecho públicas un grupo de encuestas, donde se ha constatado que cerca de un tercio de los usuarios globales de Facebook, Instagram, X o TikTok han dejado de compartir su vida en redes.

Esta tendencia es especialmente notable si la analizamos respecto al uso de las redes que cada generación tiene. Mientras que un 27% de los millennials han dejado de compartir contenido, casi un 30% de los adultos de la Generación Z han optado por otro tipo de interacciones en su vida cotidiana.
Esto se debe a que la función, y el algoritmo, de las redes se ha transformado radicalmente de cuando empezó. Antes servían para acercarnos a nuestros amigos; ahora son escaparates de publicidad y nido de influencers que nos dan consejos de cómo vivir. Asimismo, el exceso de videos, de GIFs y carruseles es tal que los usuarios han empezado a sentirse abrumados.
La comercialización de las redes sociales
En otras palabras, por cada posteo de un pastel, de un bebé, un nuevo trabajo o de fotos bonitas de aventuras, hay cientos y cientos de anuncios y de creadores que siguen tendencias. Las redes ahora son aspiraciones y han dejado de ser un relato compartido sobre nuestra existencia.
La razón de esto es simple: las redes sociales son un negocio rentable y, para tener más ingresos, han privilegiado la estética y la presencia de los anunciantes. Un ejemplo de esto son los videos horizontales, un formato ideal para que las marcas hagan más visibles sus productos y las personas.

Por otro lado, vale la pena reflexionar sobre el algoritmo. Aunque en un inicio esta tecnología se usó con el objetivo de mejorar la experiencia de los usuarios, en la actualidad, los programas de inteligencia artificial se han convertido en máquinas gigantes que recopilan información personal para ofrecerles productos específicos a los individuos.
En una entrevista para la BBC, el escritor y experto en redes Kyle Chaika comentó que el gran dilema de las redes es reemplazar, paulatinamente, el contenido hecho por humanos por el que se hace por inteligencia artificial. Esta deshumanización generará eventualmente que las plataformas se conviertan “en una nueva televisión”.
Sobre la tendencia “posting zero”
Se trata de un fenómeno, visible entre los más jóvenes, según el cual miles de usuarios han dejado de postear, han reducido significativamente su tiempo en la pantalla, han eliminado sus publicaciones e incluso han abandonado las redes sociales.
Para muchos sociólogos, esta tendencia crecerá a lo largo del tiempo, por varios factores. En primer lugar, el agotamiento; es muy cansado compartir todo el tiempo y crear una imagen pública que muchas veces no refleja la realidad. Poco a poco, las personas se han mudado a entornos más privados.

Otro motivo a considerar es la necesidad de desintoxicarse de las redes. Y es que para muchas personas, las plataformas generan ansiedad social, falsa validación, saturan las pantallas de anuncios, desdibujan los límites entre humanidad e inteligencia artificial y promueven foros hostiles en los que se cruzan los límites del respeto.
Finalmente, vale la pena tener en cuenta la proliferación de los creadores de contenido. Las redes se han llenado de videos “hechos por profesionales” que conocen la herramienta y navegan a la perfección por el algoritmo; esto ha socavado el contenido de las personas comunes, que cada vez se sienten más intimidadas y sienten que tienen menos que decir.
Consejos rápidos para tener una mejor relación con las redes
Con esto en mente, y porque no es necesario abandonar nuestras redes sociales con tal de no enfrentar sus toxicidades, aquí les dejamos algunos tips para usarlas de una manera más sabia y sana.
*Cura tu feed: Una forma de influir sobre el algoritmo es seguir cuentas que nos incentiven a leer, viajar y conocer algo nuevo y cancelar las que nos generen ansiedad.
*Establece horarios sin redes: Para dejar de estar pegados al celular en todo momento, designa uno o dos instantes en el día para ver tus redes. Nunca después de dormir ni cuando recién nos despertemos.

*Desactiva todas las notificaciones: Una buena manera de no engancharte es silenciar a las apps, para que no irrumpan en otras actividades.
*Busca hábitos más reales: la adicción a la pantalla solo se quita si la reemplazamos por algo que nos parezca más estimulante, como hacer algún deporte, leer una novela o un curso donde aprendamos a hacer algo que nos encante.